GRADO ONCE

ACTIVIDAD DE SUPERACIÓN
CUARTO PERIODO
TEMA: UNA PROPUESTA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA SOCIEDAD
FECHA DE ENTREGA: miércoles 15 de octubre


Lee el siguiente texto y con base en él, realiza una reseña. Recuerda que la reseña consta de tres partes:

-introducción
-resumen expositivo
-comentario crítico 

Una Evangelización para la construcción de una Nueva Sociedad

"Les escribo a ustedes, jóvenes, porque ustedes son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno" (1 Jn.2,14).
Nos encontramos evidentemente, frente a una juventud nueva: más profunda, reflexiva y orante, más sensible a los problemas de la libertad y la justicia, más deseosa de participar en la vida de la Iglesia y en la construcción de la sociedad. Una juventud que quiere comprometerse en una "nueva evangelización", con plena fidelidad a Jesucristo y al hombre. La celebración de la Jornada Mundial en Buenos Aires -en un continente de cruz y de esperanza, como es América Latina- presenta a los jóvenes un triple desafío: a su oración, a su esperanza, a su amor. Para ello trataremos de reflexionar juntos, a la luz del Evangelio, y de hacer de nuestra vida una opción fundamental por Jesucristo y su Evangelio.
Comenzamos por recordar y asumir dos textos del Evangelio: el primero relativo a Jesús, el segundo a la responsabilidad evangelizadora que recibimos, como Iglesia, de Jesús:
"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor" (Lc.4,18- 19).
Una contemplación sobre Jesús -sobre su Persona, su Palabra y su Obra redentora- nos revela que "Jesús mismo, Evangelio de Dios, ha sido el primero y el más grande evangelizador. Lo ha sido hasta el final, hasta la perfección, hasta el sacrificio de su existencia terrena" (E.N. 7). Todo en Jesús - su Encarnación, sus milagros, sus enseñanzas, su misterio pascual- "forman parte de su actividad evangelizadora" (E.N. 6).
Esto nos enseña ya una cosa fundamental: que la evangelización no es una actividad provisoria, circunstancial o parcial de nuestra vida. Todo en nosotros -nuestra adoración y nuestro servicio, nuestra ocupación cotidiana y nuestro trabajo apostólico, nuestra alegría y nuestro sufrimiento- es esencialmente evangelizador. Somos o no somos evangelizadores; como somos o no somos cristianos. Esto es importante tenerlo presente ahora cuando el Papa Juan Pablo II nos està impulsando fuertmente a una "nueva evangelización". En realidad, nos está invitando urgentemente a ser cristianos: a dejarnos evangelizar, a dejarnos convertir, a comprometernos más seriamente con Jesucristo y los hermanos.
Pero el texto que hemos citado nos habla, además, de tres realidades que se dieron en Jesús y que tienen que darse en nosotros si queremos heredar de veras, como Iglesia, la misión evangelizadora de Jesús: el Espíritu Santo, la Buena Noticia, los pobres.
- El Espíritu Santo que consagra por la unción. Lo hemos recibido por el Bautismo y la Confirmación (los Obispos, los presbíteros, los diáconos lo hemos recibido, además, por el Orden). Es el Espíritu de la santidad y de la evangelización, de la palabra y del testimonio. "Recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos" (Hechos 1,8). Es el Espíritu que nos introduce en la Palabra que hemos de anunciar y en el corazón del hombre destinatario de nuestra evangelización.
-La Buena Noticia: es la proclamación del Reino, con sus exigencias de conversión (cfr. Mc.1,15), es el anuncio de la alegría de la salvación. Para nosotros, es el anuncio de Jesucristo "el Salvador del mundo" (Jn.4,42), Jesucristo Camino, Verdad y Vida, Jesucristo muerto y resucitado, Jesucristo "crucificado: fuerza y sabiduría de Dios" (1 Cor.1,23-24).
-Los pobres (los cautivos, los ciegos, los oprimidos): son los primeros destinatarios del Evangelio de Jesús; porque son los más disponibles para recibir el don de la Buena Noticia y acoger en su corazón el Reino (cfr. Mt.5,3). Así se identificó Jesús ante los dos discípulos de Juan enviados para saber si era él quien había de venir o deberían esperar a otro: "Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena Noticia es anunciada a los pobres" (Lc. 7,22).
El compromiso liberador de Jesús con los pobres y todos los que sufren es el signo más evidente de su misión evangelizadora. Lo debe ser, también, para nosotros. Pero volveremos más tarde sobre este punto. Entre tanto anotemos que no puede haber "nueva evangelización" , sin una nueva efusión del Espíritu Santo que nos ayude a penetrar sabrosa y contemplativamente la Palabra de Dios y simultáneamente nos dé una honda capacidad para descubrir y servir a Cristo en los pobres. El Espíritu Santo, la Buena Noticia, los pobres: son tres elementos claves para una "nueva evangelización".
El Segundo texto evangélico se refiere a nuestra esencial misión evangelizadora, como Iglesia, que recibimos de Jesús el primer evangelizador:
"Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación" (Mc.16,16).
El texto paralelo de Mateo completa: "Yo estaré siempre con ustedes hasta el final del mundo" (Mt.28,18-20). Como queriendo decir: "Yo soy siempre el mismo, el principio y el fin; no tengan miedo, pero ustedes vayan renovando, de acuerdo a los tiempos nuevos, mi invariable mensaje de salvación.
La orden dada por Jesús a los Doce "vale, también, aunque de manera diversa, para todos los cristianos. Por esto Pedro los define "pueblo adquirido para pregonar las excelencias del que los llamó de las tinieblas a su luz admirable" (E.N. 13). La misión esencial de la Iglesia es la de la evangelización. "Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar" (E.N.14)
Esto es importante subrayarlo hoy en que se quiere animar y promover la participación de los fieles laicos en la misión global evangelizadora de la Iglesia. Cuando hablo de la "misión global" evangelizadora de la Iglesia, con respecto a los laicos, me refiero a la unidad indisoluble de estas dos tareas de los laicos: construir la comunidad cristiana y edificar la ciudad de los hombres.
El último Sínodo extraordinario insiste en la urgencia de esta misión evangelizadora de la Iglesia: "La evangelización es la primera función no sólo de los Obispos, sino también de los presbíteros y diáconos, más aún de todos los fieles cristianos... Se requiere, por tanto, un nuevo esfuerzo en la evangelización y en la catequesis integral y sistemática" (R.F. II,B,a,2).
Tal como se formula el título de la ponencia -"Una nueva evangelización para la construcción de una nueva sociedad"- nos sugiere tres observaciones previas:
a.- que se trata de anunciar de nuevo a Jesucristo y Jesucristo crucificado a los hombres de hoy;
b.- que este anuncio de Jesús tiende a la conversión del hombre (llegar a crear "el hombre nuevo") para la construcción de una nueva sociedad;
c.- que no se trata de volver a una "nueva cristiandad" sino de procurar que el fermento del Evangelio penetre en todas las culturas, las asuma en su propia identidad y logre formar con todos los pueblos una nueva civilización de la verdad y del amor. Se trata de "proponer una nueva síntesis creativa entre Evangelio y vida" (Juan Pablo II, 11/10/85).


LA CULTURA RELIGIOSA

TEMA 1: la cultura humana y la fe cristiana

TEMAS DE EXPOSICIÓN GRUPAL

Consulta sobre el tema asignado, durante cada clase se revisará el avance en la investigación. El resultado final será la evaluación final de periodo.

El Hinduismo

El hinduismo es una tradición religiosa de la India que no posee fundador, al ser un conjunto de creencias religiosas (politeístas, monoteístas, panteístas, e incluso ateas, sin dioses, sólo realidades sobrenaturales) o cultos, con costumbres y rituales que conforman una tradición, en la que no existen ni órdenes sacerdotales ni una organización central. Los hinduistas la denominan como religión eterna, porque creen que no tiene principio ni tendrá fin. Cuenta con 800 millones de seguidores, su origen se remonta a más de 5.000 años, siendo considerada la más antigua del mundo.
Dentro del hinduismo, la creencia básica es que detrás del universo visible, al que atribuyen ciclos sucesivos de creación y destrucción (reencarnación), hay otra existencia eterna y sin cambios. Abandonar el ciclo de reencarnaciones y retornar al universo espiritual constituye el mayor de todos los logros para los hinduistas. Entre las deidades más importantes están: Vishnú (omnipresente), que según el texto Padma Purana, fue el dios único que se dividió en tres partes, él mismo, Brahma (el Creador) y Sivá (el Destructor) formando la Trimurti o Trinidad hindú; Krishná, una de las encarnaciones principales de Vishnú y dios original para el Vaisnavismo.

El Judaísmo

La circuncisión está presente en numerosas religiones, con el vestigio más antiguo en Egipto (2300 a.C.)…
La circuncisión está presente en numerosas religiones, con el vestigio más antiguo en Egipto (2300 a.C.)…
El término judaísmo se refiere a la religión, la tradición y la cultura del pueblo judío. Su práctica se basa en las enseñanzas contenidas en la Torá, compuesto por cinco libros. También juega un papel importante la tradición oral que, según las creencias, fue entregada a Moisés junto con la Torá y conservada desde su época. El rasgo principal de la fe judía es la creencia en un Dios (Yahvé) omnisciente, omnipotente y providente, que habría creado el universo y elegido al pueblo judío para revelarle la ley contenida en los Diez Mandamientos.
Según la tradición, los orígenes del judaísmo se remontan a Abraham (hace aproximadamente 4.000 años), llamado el primer hebreo, considerado patriarca por los tres principales credos monoteístas. Otra de las características del judaísmo, que lo diferencia de las otras religiones monoteístas, radica en que se considera no sólo como una religión, sino también como una tradición y una cultura. Entre sus numerosas tradiciones se encuentra la circuncisión, que consiste en la amputación del prepucio del pene, para recordar el pacto establecido entre Yahvé y Abraham.

El Budismo

El Budismo es una religión no-teísta mística al tratarse de un método de entrenamiento práctico espiritual, en el que no se postula sobre un creador. Sus enseñanzas tienen como propósito último la erradicación definitiva de todo sentimiento de insatisfacción vital, cuya causa es el anhelo ansioso, producto de ilusión e ignorancia, entendido como la percepción errónea de la naturaleza de la vida, la existencia y el ser. El cese de esta situación se produce cuando el individuo llega a una nueva percepción dada por una comprensión profunda, emocional e intuitiva de la realidad y el ser, conocida como nirvana. Para guiar el esfuerzo personal necesario, el budismo desarrolla y prescribe una disciplina de entrenamiento para desarrollar la sabiduría, la ética y la meditación.
El Budismo se ha desarrollado a partir de las enseñanzas difundidas por el Buda Gautama (560 a.C.), fue un líder religioso nepalí, que practicó técnicas de meditación y logró altos estados de conciencia, todo ello en busca de la iluminación. El término Buddha significa ‘inteligente’ o ‘iluminado’, y se usa para nombrar a todo humano que haya conseguido el nirvana, o meta. Así se cesa con el círculo del renacimiento o reencarnación, al contar con un buen karma, consecuencia del mecanismo de causa y efecto.

El Cristianismo

El cristianismo es una religión monoteísta de origen judío que se basa en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus seguidores creen que Jesús es el hijo de Dios y el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, muriendo por los pecados del género humano, resucitando luego de ello. Dentro de sus escritos sagrados, comparte con el judaísmo el Antiguo Testamento y el Génesis. Éste y el Nuevo Testamento constituyen la Biblia, la palabra de Dios para los creyentes. Sus inicios datan del año 33 aproximadamente, cuando era considerada una secta judía al igual que otras creencias de la época, convirtiéndose en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV.
Las diferentes concepciones del cristianismo (Protestantismo, Testigos de Jehová, Ciencia Cristiana,…) se basan en diferentes traducciones de la Biblia, así como los textos considerados canónicos. Los que no son aceptados son denominados Apócrifos. Las visiones de los cristianos de la vida después de la muerte generalmente involucran el Cielo (también llamado Paraíso) y el Infierno, y un lugar intermedio denominado Purgatorio. A todos ellos se accede según las acciones llevadas a cabo durante la vida, siendo la permanencia en estas regiones eterna, salvo el último.

El Islam

Anualmente, tres millones de peregrinos se dirigen a la Meca para realizar el peregrinaje mayor o Hajj…
Anualmente, tres millones de peregrinos se dirigen a la Meca para realizar el peregrinaje mayor o Hajj…
El Islam es una religión monoteísta que atestigua que “No hay más dios que Alá y que Muhammad (o Mahoma) es el mensajero de Alá”. El libro sagrado del Islam es el Corán, dictado por Alá a Muhammad a través de Yibril (el arcángel Gabriel). Se aceptan como profetas principalmente a Adán, Noé, Abraham, Moisés, Salomón y Jesús. Los musulmanes creen asimismo en los hádices y la sunna del profeta Mahoma, que conforman el Registro histórico de las acciones y las enseñanzas del Profeta. Se aceptan también como libros sagrados la Torá, los Libros de Salomón y el Evangelio.
El Islam se inició con la predicación de Mahoma en el año 620 en La Meca (digna), su ciudad natal, por ello es considerada como santa. Uno de los aspectos fundamentales de la fe musulmana (pilares del Islam) es el peregrinaje a la Meca, que ya se realizaba con anterioridad al Islam, para rendir homenaje al santuario donde se encuentra la Kaaba (cubo) o Piedra Negra. A ella, los musulmanes dirigen sus rezos diarios.

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